A casi un mes de que haya entrado en vigencia la nueva disposición, las autoridades descubrieron que los mayores incumplimientos tenían que ver con en el rotulado de los productos o en las condiciones de venta de estos.
Del total de 518 fiscalizaciones realizadas a escuelas y negocios de todo el país, 256 terminaron en sumarios, según informó Ministerio de Salud a La Tercera. Esto en medio de las inspecciones que la autoridad ha llevado a cabo por la Ley de Etiquetado de Alimentos, que ya va a cumplir un mes desde su entrada en vigencia.
El desglose de esta fiscalización, arrojó que el 49% de los locales inspeccionados incumplía con en el rotulado de los productos o en las condiciones de venta de estos, en su mayoría quioscos de colegios (112) y establecimientos comerciales que cuentan con locales de comida rápida (144).
La nueva regulación obliga a etiquetar los productos que excedan los límites de nutrientes críticos fijados para el azúcar, sodio, grasas saturadas y energía. También, los alimentos que lleven esta advertencia, no pueden venderse en los colegios ni incluir ganchos comerciales dirigidos a menores de edad.
El presidente de la Asociación de Concesionarios de Quioscos de Colegios de Iquique, Wilfredo Vargas, explicó que Ley de Etiquetado de Alimentos ha mermado las ventas del gremio ya que “en el mercado no hay productos saludables disponibles”, según informó el dirigente a La Tercera.
En tanto, el jefe de Políticas Públicas del Ministerio de Salud, Tito Pizarro, advirtió que las fiscalizaciones serán más intensas. “Pretendemos que en los próximos meses todas las escuelas de este país cumplan con la Ley de Etiquetado”, informó la autoridad a Radio Bio bio.
En este sentido, el Consejo de Autorregulación y Ética Publicitaria (Conar), establece, en el artículo primero de su código de ética que: “La publicidad debe respetar el ordenamiento jurídico vigente y, de manera especial, los valores, derechos y principios reconocidos en la Constitución Política”.
A pesar de que el organismo reconoce que la responsabilidad ética con la publicidad sólo corresponde a la agencias y a los propietarios de las piezas, advierte que “el hecho de que el contenido o forma se origine totalmente o en parte en otras fuentes, no constituye una disculpa para no observar estas normas”.