Columna del Consejo de Autorregulación y Ética Publicitaria/CONAR
‘Creo que la autorregulación es un pilar fundamental en la actividad humana, no se le puede endosar la responsabilidad al legislador ni a las leyes para hacer las cosas en forma correcta.’
¿Qué te motivó a participar en el CONAR?
Es un honor que me hayan invitado a participar, y aunque requiere dedicarle mucho tiempo, que es cada vez más escaso, la participación en el directorio trae una profunda satisfacción personal, de sentir que con un grano de arena se contribuye a hacer mejor la actividad comercial, que es algo que me apasiona. Me siento un afortunado de haber estudiado y trabajado en grandes instituciones, y de alguna manera mi participación la considero una forma de “responsabilidad social personal”, absolutamente win-win porque además lo paso increíblemente bien.
¿Desde tu perspectiva, cuál es la importancia estratégica del CONAR en la industria publicitaria?
Creo que la autorregulación es un pilar fundamental en la actividad humana, no se le puede endosar la responsabilidad al legislador ni a las leyes para hacer las cosas en forma correcta. El que la industria tenga autorregulación es lo que contribuye a generar confianza, tanto del consumidor hacia las empresas como entre pares en una Industria. Esa confianza, es lo que entrega sustentabilidad a la economía como un todo. Desde esa perspectiva, me parece que la actividad del CONAR trasciende a la industria publicitaria.
¿Qué actores echas de menos en el CONAR y por su valor crees deberían participar?
Si somos exitosos en esta cruzada, respecto de entender que la autorregulación es fundamental, en particular en la actividad comercial, me parece que tendremos una madurez suficiente para incorporar a más actores al CONAR, hoy compuesto de tres pilares; Avisadores, Agencias y Medios. Si imagino un futuro diferente creo que debieran estar representados también de alguna manera los consumidores y el SERNAC.
¿Algún caso o fallo que recuerdes como un precedente que dejará CONAR para la historia?
Cada caso va sentando un precedente en áreas diversas, no recuerdo un caso en particular tan destacado (como para pasar a la historia). Para mí lo interesante y entretenido a la vez, es que los casos que nos llegan, también van reflejando los temas que van siendo relevantes para la sociedad como un todo.
Sobre el curso de Ética CONAR: ¿a quién se lo recomendarías?
Estoy convencido que este curso es de vital importancia particularmente en los profesionales jóvenes, ya que es un acelerador de conocimientos respecto de los temas de ética, y basado en múltiples casos prácticos.
Ya hay algunas empresas, que están haciendo el curso obligatorio para las personas que se desempeñan en el área de marketing, y yo espero que más empresas y agencias sigan ese ejemplo y se convierta en un estándar mínimo. Por otra parte, los departamentos legales de las empresas, que muchas veces asesoran a las áreas comerciales con los aspectos regulatorios a la hora de producir publicidad, también debieran hacer el curso para complementar esa mirada.