Los niños, lo queramos o no, tienen una gran influencia sobre las decisiones de compra de los padres. De toda esta información son conscientes las empresas de los distintos sectores, que saben que también tienen que centrar sus estrategias de marketing en la población infantil.Los supermercados y las compras del mes:
Aquí lo que sucede es que los hijos acompañan a los papás al supermercado y van metiendo en el carro de la compra todo lo que está a su alcance y todo aquello que se les antoja.
Además, en el momento de esperar en la cola para pagar, los supermercados colocan productos que llamen la atención de los más pequeños, para conseguir que sus padres terminen comprándoselos.
Esos productos no están colocados ahí de casualidad. Se trata de una estrategia realizada por expertos en marketing, que saben que los mayores acabarán comprando esos productos para evitar que sus hijos hagan un berrinche.Niños tecnológicos:
Las empresas saben que los menores están al día de los avances tecnológicos. Ya no es sorprendente ver a un niño de siete años utilizando un teléfono móvil o una tablet.
Por ello estos negocios dedican parte de su marketing a los más pequeños de la casa por medio de videos y publicidad en televisión. Los videojuegos también son un artículo muy solicitado por los menores de catorce años.
Esta industria ha ido evolucionando con los años y desarrollando juegos cada vez más realistas, y que entretienen durante horas a los niños.
Es clave que en todo este proceso las empresas deben basar sus estrategias de marketing en la moralidad y la ética, ya que la publicidad del artículo que desean promocionar no debe hacer sentir inferior al niño que no tenga ese producto, ni tampoco insinuar que los padres son malos por no comprárselo; y mucho menos crear una sensación de ansiedad en el menor.