A principios del siglo XXI los gobiernos del mundo asumieron que la obesidad se ha había convertido en una pandemia que amenazaba la salud de la humanidad. En Latinoamérica, Chile ostentaba prevalencias del exceso de peso en todos los segmentos de la población, especialmente entre los niños donde alcanzaba un 41%, entre obesidad y sobrepeso.

En 2007 el senador Guido Girardi, junto a otros parlamentarios, presentó en el Congreso chileno la Ley de Etiquetado Nutricional que fue elaborada de manera colaborativa con el aporte de científicos y académicos expertos en nutrición y organizaciones civiles.

La iniciativa legal obliga a las empresas de alimentos envasados poner en su etiquetado frontal sellos negros con el rótulo “Alto en…” cuando los nutrientes críticos –sal, azúcar, grasa y calorías– exceden los límites establecidos como saludable por cada 100 gr de producto. Además deben llevar la frase: “Prefiera a los alimentos con pocos sellos, y sin ellos mejor”.

La ley también prohíbe la venta de productos con sellos en colegios y sus alrededores; la publicidad en horario infantil y la entrega de regalos o incentivos que inciten su compra. Tras un largo trámite y el lobby de la industria alimentaria la iniciativa, la iniciativa fue aprobada y su gradual implementación se completará en junio próximo.

Entre los múltiples esfuerzos desplegados para combatir la obesidad en el mundo, la Ley de Etiquetado Nutricional ha sido reconocida como un eficaz instrumento para que cada persona pueda decidir, de manera informada, la calidad del alimento que adquiere.

La buena acogida que la iniciativa tuvo entre los consumidores motivó a una parte de la empresa a reformular sus productos y evitar o disminuir el daño a sus clientes. Otra parte, no menor, de la industria alimentaria continúa intentando confundir al público para mitigar el efecto de los sellos sobre sus utilidades.

Gracias al decidido respaldo que la OMS-FAO entregó a la ley y el respaldo de la evidencia científica naciones como Perú, Uruguay, Israel y Canadá, decidieron replicar la iniciativa, mientras que Argentina, México, Guatemala, Colombia, Canadá y Australia están discutiendo la normativa. Lo que convierte a Chile en país exportador de políticas públicas en favor de la salud de la población.

Premio ciencia de la paz

La Fundación InterAmericana del Corazón resolvió otorgar el Premio Ciencia de la Paz al senador Guido Girardi, “debido al papel crucial que ha jugado en la promulgación de la Ley de Etiquetado frontal de alimentos procesados y de varias políticas para el control del tabaco en Chile, que aseguran la mejor nutrición y salud de la población”, señala la carta que informa el reconocimiento.

Y agrega que “Chile se ha convertido en un país líder en el mundo, no sólo en la región, con políticas efectivas que mejoran la calidad de vida de poblaciones enteras”.

Entre los ganadores anteriores del reconocimiento están el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez; la expresidenta de Chile y actual Alta Comisionada por Derechos Humanos de ONU, Michelle Bachelet; el ex director general de la OPS, George Alleyne, entre otras destacadas personalidades.

 


FUENTE: La Tercera

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