¿Sabías que esta decisión se tomó por las críticas que recibieron ambas empresas tecnológicas por su rol durante las elecciones en USA?
Tras la victoria de Donald Trump el pasado 8 de noviembre, surgió el cuestionamiento acerca del verdadero papel y alcance de los medios online y de las redes sociales en lo relacionado con informaciones irreales o poco serias que publicaron y que hoy, se continúan propagando.
Por ejemplo, entre las falsas noticias que se compartieron en internet, una aseguraba que la candidata demócrata Hillary Clinton llamaría a la guerra civil si Trump era elegido presidente. Incluso el papa Francisco estuvo involucrado al ser señalado como uno de los apoyos claves de Donald Trump durante los momentos más complejos de la campaña del republicano.
Cuando los usuarios buscaron información en Google respecto de los votos, se encontraron con noticias que señalaban que Trump había ganado en cantidad de votos generales, además de haberlo hecho también respecto del número de los delegados. Sin embargo, la información correcta es que Trump obtuvo más número de delegados, pero no más votos populares que Clinton. De hecho, las cifras presentadas por un blog llamado 70News, contradijeron claramente los resultados oficiales comunicados por los estados.
Para poder contrarrestar esto, Google y Facebook tomaron medidas para cortar los ingresos publicitarios de los falsos sitios de noticias: “Estamos trabajando en una actualización de nuestras políticas de publicación y comenzaremos a prohibir las publicidades de Google en los contenidos engañosos, tal como prohibimos la publicidad engañosa”, explicó la firma en un comunicado.Por su parte, Facebook implementará una política similar: “Nosotros no incluimos o no mostramos anuncios en aplicaciones o en sitios cuyo contenido es ilegal o engañoso, incluyendo las informaciones falsas”, señaló un comunicado de la red social.