Una publicidad no es lo mismo que una experiencia de consumo. Los influenciadores o reyes de las redes sociales han cambiado la publicidad. Hoy ya no hablamos de términos tradicionales como los spots sino de personas que nos narran, mediante sus cuentas personales, sobre un producto o servicio.

Los llamados influencers acercan tu marca a un nuevo público, transmitiendo así emociones y vivencias. Pero, ¿qué están omitiendo en temas de publicidad engañosa?

 

Conversamos con Carlos Rojas, abogado del estudio Lazo De Romaña & CMB Abogados sobre este tema y las multas que pueden caerle a la empresa de ser publicidad engañosa.

 

“Muchas veces lo hacen de manera espontánea y otras veces es pagada. La discusión debe regularse en que si es o no publicidad y si el testimonio que dan los influenciadores, sobre un servicio es tras vivir una experiencia previa.”

 

Para Rojas, el consumidor sabe cuándo es un lenguaje comercial y cuando no lo es, pero hay ciertos puntos grises en los que la autoridad señala que tanto las empresas como los influenciadores tienen que mencionar que es una publicidad, testimonio o publirreportaje.

Entonces, de no poner de manera visible en su video, foto o diseño que es publicidad, los influencers estarían siendo parte de un engaño. Haciendo publicidad engañosa.

“Resultaría engañosa cuando el influencer omita o exagere información objetiva de la marca dejando de contar una experiencia de consumo y esa información es falsa, caería en un caso de publicidad engañosa. Otra cosa es cuando el influenciador no dice que es publicidad al anuncio que una marca ha pagado.

 

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