Qué harías si al momento de comprar una hamburguesa, esta llega a tu mesa totalmente aplastada como si le hubieran pegado con un palo. Probablemente tu primera reacción sería acercarte al mesón para exigir una explicación.
Este fue el experimento que la cadena estadounidense de comida rápida, Burger King, realizó en uno de sus locales para hacerles tomar conciencia a sus clientes respecto al bullying.
La campaña cuenta con cámara ocultas que muestran cómo unos adolescentes molestan a otros que se encontraban comiendo en el lugar, siendo presenciado por otros clientes quienes observaban sin reaccionar para detenerlo.
Lo que ellos no sabían, es que previamente su hamburguesa había sufrido el mismo “bullying” de parte del cajero del local, al aplastarla de un sólo golpe. Sorprendidos por el estado de su comida, ellos se acercan indignados a presentar un reclamo. La persona detrás de la caja no le da una explicación coherente y vuelve a golpear la comida.
El 95% de los clientes presentaron una queja por lo desarmada que estaba su comida, mientras que sólo un 12% de ellos, tuvo la iniciativa de defender al chico que estaba sufriendo un ataque de bullying.
Esta campaña tuvo la finalidad de promover la temprana detección de este tipo de conductas y hace un llamado también a denunciar a quienes sean testigos de situaciones de bullying.