Los desafíos de la autorregulación en la TV

Cada año el 21 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Televisión, momento en que se releva su rol en la orientación, canalización y movilización de la opinión pública.

A pesar de todos los cambios que han tenido las audiencias, y de la irrupción de las nuevas tecnologías y plataformas, distintos estudios coinciden en que la televisión sigue siendo el medio de comunicación que más usan los chilenos a la hora de informarse.

Para hablar de el rol de la televisión en los tiempos actuales, durante la presente editorial entrevistamos al Presidente de ANATEL, Pablo Vidal.

¿Cómo ha evolucionado la autorregulación en la televisión durante las últimas décadas?

Con el pasar de los años vemos que el abanico de productos que ofrece la televisión es prácticamente ilimitado, la entrada de las redes sociales ha abierto nuevos espacios para desarrollarse, por lo que hemos mantenido un fuerte compromiso con la autorregulación. En 1987 suscribimos el “Código Chileno de Ética Publicitaria” que habían creado la ANDA y ACHAP. Luego, en 1980 se creó el Consejo de Ética de los Medios de Comunicación Social, todos organismos que los mismos medios de comunicación sostienen para poder monitorear su acción. La televisión corre, cometemos errores, pero la manifestación más clara es estar en una constante mejora.

¿Cuál es la importancia de la autorregulación en la televisión?

La autorregulación nace del compromiso voluntario de los canales y complementa la libertad que tienen los medios con el uso responsable de la misma. Es un paso adelante para decir que a pesar de ser el único medio que tiene un organismo público que lo supervisa, regula y sanciona, por el compromiso que tenemos con la calidad de nuestros contenidos es que nos sometemos voluntariamente para alcanzar a definir todos los posibles conflictos que no siempre quedan en los ámbitos de las leyes, como los relativos a la ética.

¿Qué rol tiene la televisión en la actualidad?

Su rol es aún más importante en tiempos donde las plataformas digitales trabajan segmentando audiencias y entregando información dirigida a la ciudadanía. Hoy por hoy, la televisión es clave para construir un sentido de comunidad en Chile.

Sigue siendo un medio de acceso democrático y masivo, que en tiempos donde el fenómeno de la desinformación amenaza a las democracias, es garantía de información veraz. Y esto es fundamental, los procesos de calidad que vive el tratamiento de las noticias en los canales es infinitamente más compleja que la de muchos medios digitales. Y con esto no quiero decir que seamos infalibles, pero las familias pueden confiar en la información que aparece en la televisión chilena, cosa que no se puede decir de lo que aparece en redes sociales.

¿De qué manera los cambios sociales han influido en la autorregulación y contenidos expuestos en la televisión?

Han habido cambios sociales profundos en el país y la televisión se ha adaptado a ellos entregando los contenidos que los chilenos piden. Hay grandes desafíos para el futuro, agentes externos que han entrado en el juego y que a, pesar de tener reglas diametralmente distintas, debemos saber trabajar. La autorregulación siempre ha sido una gran herramienta para ir generando un acuerdo de cara a los contenidos que son exhibidos, en ese sentido, los cambios sociales que vivimos han resignificado muchas prácticas de autorregulación y que los canales han trabajado constantemente. La autorregulación no es un tema que uno cierre, es una práctica constante que se desafía cada vez que tenemos avances o cambios relevantes en nuestras sociedades.

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