Dos expertos de la organización aseguraron a través del Centro de Información de las Naciones Unidas, que este tipo de aviso comercial “condiciona a los niños a responder en etapas posteriores de su vida a estímulos comerciales de comprar productos innecesarios”.
‘Estos mensajes tiene el potencial de moldear a largo plazo el comportamiento de consumo y financiero de los niños, y están creciendo en número y alcance’, es parte de la declaración conjunta que -a través de un comunicado- emitieron los expertos de la ONU Juan Pablo Bohoslavsky (especialista en la deuda externa y derechos humanos) y Dainius Püras (relator especial sobre el derecho a la salud).
Los especialistas instaron a todos los gobiernos a regular la publicidad dirigida a menores de edad que pueda infundir una cultura consumista y de endeudamiento, y también a reflexionar sobre las dimensiones psicológicas de la deuda relacionadas con el deseo de mantener un determinado nivel de vida.
Otro aspecto que Bohoslavsky y Püras consideran preocupante en la publicidad dirigida a menores de edad, es el incentivo a consumir alimentos no saludables, de poco valor nutricional y que, en palabra de ellos, también “tienen consecuencias graves para la salud que pueden persistir en la edad adulta”, además de “condicionar a los niños a responder en etapas posteriores de su vida a estímulos comerciales de comprar productos innecesarios”.
El Consejo de Autorregulación y Ética Publicitaria (Conar) -que se encarga de velar por las buenas “hábitos” en este tipo de mensajes en nuestro país- recoge parte de las prácticas que difundió la ONU, ya que a través de su código explica que: “La publicidad dirigida a los menores de edad debe tener siempre en cuenta las características psicológicas de la audiencia, y debe tomar gran cuidado en evaluar el nivel de conocimientos, sofisticación y madurez de la audiencia infantil y juvenil”.
En cuanto a alimentación y salud, el Conar también destina parte de su código a: “La publicidad de alimentos y bebidas. Esta no debe ir en contra de la promoción de una alimentación variada y equilibrada, ni menospreciar la importancia de un estilo de vida saludable y activo”.