La autorregulación en la industria de la publicidad permite fortalecer la confianza con el público, promoviendo las buenas prácticas y cumpliendo con las normas que establece el Código Chileno de Ética Publicitaria, el que le da la facultad al CONAR para poder asesorar, corregir y velar para que el mensaje esté dentro dentro de los principios de legalidad, honestidad, moralidad y veracidad.

 

Mantener esa confianza es una tarea importante y para eso, las empresas tienen el deber de evitar todo uso de publicidad engañosa que pueda confundir o inducir al error por pudiendo afectar a los consumidores o competidores, mediante exageraciones respecto de las características, desempeño real del producto o servicio anunciado.

 

El beneficio de que las marcas se auto regulen en la publicidad, es contribuir a una industria publicitaria sustentable en el tiempo, que aporte información y valor a los consumidores.

 

Esta es una parte importante, como también lo son las otras normas del código de ética, que contribuyen para el desarrollo de una publicidad adecuada para el consumidor y que a la vez, promueva un competencia honesta y respetuosa.

 

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