El éxito y la calidad de una campaña publicitaria por parte de las marcas que buscan promocionar sus productos, deben poner especial cuidado en los errores que se pueden cometer al intentar de ser creativos con lo que muestran en los anuncios.
Aquí les mostramos las prácticas que deben evitar, según el Código Chileno de Ética Publicitaria:
1. Sexismo y estereotipos de género
Si quieres llamar la atención del género femenino para que compren tu producto, esta es una las prácticas que debes evitar a toda costa en tus campañas. Según un estudio mostrado en el Festival de Publicidad de Cannes, el 90% de las mujeres piensa que los anuncios las muestran como objetos sexuales.
El código de ética nacional menciona en su artículo 1° que los mensaje publicitarios no deben discriminar arbitrariamente, denigrar, menospreciar, ridiculizar ni burlarse de personas o grupos, en especial por motivos raciales, étnicos, religiosos o por su género, edad, discapacidad u orientación sexual.
2. Publicidad engañosa y exagerada
Todos sabemos que no se puede vender un producto que prometa resultados que no puede cumplir o atribuir características no sean propias de este.
Este año el Sernac denunció a 7 empresas por comercializar productos haciendo uso de publicidad engañosa, principalmente relacionados con la pérdida de peso. Esto luego que se realizar un análisis de 26 anuncios mostrados en el segundo semestre del 2016, en los cuales el 59,3% carecía de información real.
Según indica el código de ética, es importante el siempre difundir una publicidad honesta y veraz con el fin de evitar perjudicar la confianza que tiene el público de esta.
3. Estimular el consumo de bebidas alcohólicas
Si tu nuevo cliente es una reconocida marca de cerveza o destilado que necesite de una nueva y atractiva campaña, debes tener mucho cuidado con el mensaje que planeas transmitir.
Durante el 2015 y 2016, un estudio de la Escuela de Salud Pública “Johns Hopkins Bloomberg en Estados Unidos, la publicidad de bebidas alcohólicas en la televisión tenía una mayor influencia en los jóvenes, con un 36% superior que la de medios impresos.
La principal preocupación es el alcance que tiene en adolescentes que aún no han cumplido la mayoría de edad, promoviendo un temprano consumo y posteriormente a uno excesivo, generando conductas peligrosas, ilegales socialmente condenables.
El artículo 30° del código de ética hace especial énfasis en evitar que este tipo de publicidad motive una mayor ingesta, asociar a actividades como manejar vehículos motorizados o conductas que pongan en riesgo la vida.